Tú
que estás en lo más alto
acercaté sin demora
que ya ha llegado la hora,
ya resuenan los basaltos,
se resquebraja el candil.
Tú
ángel caído del cielo
culto, gañán, marinero...
ayudamé en el momento
en el que ya no pueda más;
mientras, yo, no quiero ayuda
¡alejaté faz huesuda!
Tú
ahora sí, ¡llevamé!
desatamé de este arnés
y llevamé, a tu infierno,
a arder en el fuego eterno,
a quemarme sin piedad.
Estoy harto de aguantar
el gemido sempiterno
de la cruel desigualdad.
.Gs.
3 comentarios:
Me gusto mucho la parte oscura de este poema...
suena bueno el plan de la parrilla... he estado super ocupada pero manana publico la invitacion a ver quienes se unen.. ya tengo unos videitos de un concierto para compartir en la parrillada digital... saludos... sorry ni lei este post pero es que se me cierran lo ojos solo vine a saludar y dar señales de humo sobre la parrilla
La poesía suena bastante bien, y tiene una armonía genial, a mi tmb me gusta escribir así. un cálido saludo agur!
Publicar un comentario